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Conocidas como "las cataratas de los siete pisos", es uno de los tesoros mejor guardados de Vietnam. A 50 km de la región de Dalat (que alguna vez fue el parque de diversiones de la élite francesa), esta maravilla de la naturaleza tiene 40 metros de altura y 100 de ancho.
Las cataratas caen en un gran lago, produciendo un eco que se escucha a kilómetros de distancia. Son una atracción local, sobre todo durante el festival que se celebra a sus pies todos los 15 de enero lunar, cuando las recorren jóvenes vietnamitas y viajeros felices de participar en las celebraciones, pues sus escalones de arenisca hacen posible explorarlas.
Y si bien valen la visita en sí mismas, hay pocas experiencias tan místicas como ver a los monjes budistas cruzándolas mientras entonan cánticos que resuenan por todo el lugar.
Espectacular verdad?... Bon Voyage..
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