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A solo tres horas de Sao Paulo Ilhabela se muestra como uno de los secretos naturales mejor guardados de Brasil.
Su belleza contrasta con la locura urbana de la capital paulisa. Sus playas vírgenes, calles estrechas, cuentos de piratas y tesoros escondidos hacen que nos olvidemos del bullicio de las grandes urbes y nos perdamos en una suerte de paraíso terrenal. Es que Ilhabela, en la vecina Brasil, es simplemente el escondie perfecto y la parada obligatoria en toda visita a la ciudad más poblada de Sudamérica.
Para disfrutar de ella, solo habrá que tener paciencia y recorrer los casi 200 kilómetros que separan este paraje de Sao Paulo. Una vez llegado al pueblo de San Sebastián, se dará inicio a la aventura. Es en ese pequeño pueblo donde el ferry local se convierte en la única forma de ingreso a la Isla Bella (este es su nombre en español), la porción insular más grande de Brasil.
Una vez allá, podrá comenzar a recorrer su litoral y develar sus misterios: sus aguas fueron navegadas por el pirata barbanegra, el corsario Francis Drake y el navegante Thomas Knyvett y en sus tierras se esconden baúles con oro y otras preciadas especies. Sin embargo, el verdadero tesoro insular (y se dará cuenta) son sus 41 playas decoradas con 300 cascadas, decenas de ríos y una densa vegetación esparcida en más de 150 km de costa.
Una vez allá, podrá comenzar a recorrer su litoral y develar sus misterios: sus aguas fueron navegadas por el pirata barbanegra, el corsario Francis Drake y el navegante Thomas Knyvett y en sus tierras se esconden baúles con oro y otras preciadas especies. Sin embargo, el verdadero tesoro insular (y se dará cuenta) son sus 41 playas decoradas con 300 cascadas, decenas de ríos y una densa vegetación esparcida en más de 150 km de costa.
Es en el medio de este panorama que los días en Ilhabela pasan apaciblemente, como si la marea tranquila de sus aguas le pegara el ritmo a sus horas. Le prometemos, solo habrá opción para relajarse y disfrutar de su ribera.
La lista de atractivos prosigue con sus pintorescas casas (ninguna con más de dos pisos), además de los deportes de aventura (la expedición en Jeep hasta la Praia do Castelhanos es una de las más pedidas) y las actividades acuáticas, como los paseos en yate, el kitesurf y la práctica de vela. Para cuando el sol empiece a caer, solo quedará disfrutar de su movida nocturna y dirigirse a la Rua do Meio, el punto de encuentro en donde restaurantes premiados y bares rústicos, y también algunos más sofisticados, culminan la oferta del descanso pleno en este paraíso brasileño.
La lista de atractivos prosigue con sus pintorescas casas (ninguna con más de dos pisos), además de los deportes de aventura (la expedición en Jeep hasta la Praia do Castelhanos es una de las más pedidas) y las actividades acuáticas, como los paseos en yate, el kitesurf y la práctica de vela. Para cuando el sol empiece a caer, solo quedará disfrutar de su movida nocturna y dirigirse a la Rua do Meio, el punto de encuentro en donde restaurantes premiados y bares rústicos, y también algunos más sofisticados, culminan la oferta del descanso pleno en este paraíso brasileño.
Datos:
* Hoteles: Posada Canto da Praia ( cantodapraiailhabela.com ), DPNY Beach Hotel & Villa ( dpnybeach.com.br )
* El 85% del área de Ilhabela es preservada. Además, cuenta con la mayor reserva de selva atlántica del planeta.
* Un consejo: llevar bloqueador y repelente contra los mosquitos.
* Fuente: Somos
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